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¿Cómo han cambiado las clases en la universidad? ¡Adiós a las sesiones magistrales! Magazine

NOVIEMBRE 2016

¿Cómo han cambiado las clases en la universidad? ¡Adiós a las sesiones magistrales!

¿Cómo han cambiado las clases de universidad en los últimos años? ¿Ahora se valora más la práctica? ¿Los alumnos tienen más protagonismo? Sin duda en los últimos años se ha producido una revolución en las técnicas docentes de casi todas las universidades españolas.

  • Hemos pasado del monólogo al diálogo. De profesores ejemplares que mostraban su discurso y no podías hacer otra cosa que coger todos los apuntes, con puntos y comas, a profesores más abiertos, que consiguen motivar al alumno y hacerle partícipe en cada clase
  • No han cambiado de un curso para otro. Pero no podemos pedir peras al olmo. Las universidades llevan existiendo desde la Edad Media, por tanto la evolución ha sido progresiva.  De los profesores considerados “súper estrellas de la Facultad”, eminencias del entorno académico, que planteaban clases muy instructivas, pero con poca cercanía al alumno, hemos pasado a profesores más abiertos, más cercanos, que utilizan la creatividad para hacer clases más atractivas.
  • Utilizan presentaciones dinámicas, casos de estudio,  videos,  debates o masterclass, para hacer una formación más impactante y motivadora para los alumnos.

Hemos dejado atrás además de los alegres muchachos de la tuna, las clases magistrales en las que solo tenía voz y voto el profesor. Los estudiantes iban a clase, escuchaban al profesor y cogían apuntes, pero no tenían mucho tiempo para el debate o para ejercicios prácticos.

Ahora las clases han cambiado ¡y mucho! Aunque siguen quedando resquicios del pasado medieval, ya no se trata de ir a escuchar una hora (u hora y media) a una señora o un señor que se ha sacado un doctorado.

En la actualidad, los profesores plantean clases en las que es el alumno quien hace una búsqueda activa del conocimiento  y, además de ser más divertidas, son más eficaces.

Los profesores por supuesto son profesionales, dominan la materia, pero actúan como guías, facilitadores de contenido,  motivando a los alumnos a la reflexión. Quieren que piensen y no solo estudien por estudiar, sino desde la razón y el análisis.

¿En tus clases has notado esta transformación? ¡Cuéntanoslo!