OCTUBRE 2012

La necesidad de tomarse un respiro

¿Llevas un ritmo de vida demasiado ajetreado? ¿Tienes que ir corriendo a todos los sitios porque las horas se te pasan volando? ¿Demasiadas tareas pendientes y poco tiempo para finiquitarlas? Relájate, respira hondo y tómate un descanso. Si aún así crees que no hay ningún proyecto, tarea o ejercicio que puedas apartar y dejarlo para más adelante, te damos varios motivos que conseguirán que te tomes la vida con mucha más filosofía.

Piensa en tu salud

Necesitas bajar tu nivel de estrés y dedicar un poquito de tiempo cada día a relajarte y no hacer nada. De lo contrario, podrás sufrir daños que a la larga sí que te harán perder tiempo y productividad.

Para disfrutar de las pequeñas cosas

Disfrutar de la vista y del sonido del mar, relajarse con los sonidos de la montaña, pasar tiempo con tus amigos y familiares, apreciar el sabor de una taza de café… son momentos que mereces regalarte.

Dedicar demasiado tiempo al trabajo puede ejercer un efecto contrario al deseado, pues llegará un momento en el que tu cerebro comenzará a funcionar más despacio, cometerás más errores, tus niveles de concentración disminuirán y te costará el doble realizar las tareas y trabajos planeados.

No lo dudes, descansar con frecuencia, evitar el estrés y los agobios y dedicar tiempo al ocio y a la distensión son tres de los ingredientes necesarios para que amortices al máximo las horas de trabajo.