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MAYO 2019
Otra de las grandes desconocidas es Lleida, sin embargo, sus paisajes, además de sus tradiciones y gastronomía hacen de esta región un lugar perfecto para residir y así como para hacer turismo.
Si estás pensando ser miembro de la residencia de Lleida, vives en alguno de nuestros campus o simplemente eres vecino de la región o vas a pasar unos días por allí...
Solo podíamos empezar nuestras recomendaciones por una visita al popular Valle de Arán, situado en los Pirineos Centrales. Se trata de un entorno ideal para desconectar del día a día y de la vida de la ciudad mientras se disfruta del aire libre y de diversas actividades. Dentro del Valle de Arán se pueden realizar diversas rutas de diferentes intensidades. Una de ellas es la de Saut deth Pish, empezando en el Plan des Artiguetes hay que llegar a los saltos de agua de Saut deth Pish. El agua de estas espectaculares cascadas llega del lago Long Liat. Entre las múltiples opciones, puedes realizar una ruta de intensidad baja – media por el Circ de Colomérs. Se trata de uno de los sitios más característicos del Valle de Arán desde donde se puede observar un conjunto de picos que forman un círculo y desde lo que se puede disfrutar de las vistas de los más de 30 lagos de este paisaje.
Dentro del Valle de Arán hay pueblos espectaculares como este, Canejan. Frontera con Francia y en la alta montaña, desde este pueblo se puede observar el valle desde las mejores vistas. Además, cuenta con diversos lugares de especial interés como las iglesias románicas de Sant Sernilh y San Juan De Toran. Además, de disfrutar del paraje natural de Campespín. Desde este punto se pueden empezar rutas como el “Camin des Creus”, un sendero que va desde Canejan hasta Porcingles en el que hay cruces de madera colgadas y llevan hasta una pequeña en cuya cima hay una cruz de hierro. Éstas representan el camino del calvario que se realizaba antiguamente en Semana Santa.
¿Te apasiona la historia? ¿Te gustan los castillos? Esto es lo que estabas buscando: Ruta de los Castillos del Sió. El Sió es un río que se convirtió en frontera geográfica. Los castillos de frontera en los siglos X, XI y XII fueron una red defensiva en este territorio. A lo largo del río se puede observar un paisaje histórico y monumental muy característico. Para hacer la ruta completa necesitarás contar con un vehículo para poder desplazarte. Te proponemos un listado con los castillos para visitar: Montsonís, Montclar, Florejacs, Les Sitges, Les Pallargues, Vicfred, Concabella y Formós. Si te lo quieres tomar con tranquilidad puedes optar por alojarte en medio de la ruta y disfrutar de unos días de descanso.
Esta pequeña villa medieval, que todavía conserva el recinto cerrado, es conocida por su patrimonio arquitectónico e industrial, el Monasterio de Santa María y el alfolí de la sal. Se trata de un lugar ideal para conocer la historia más de cerca. Sus calles son de película y mantienen la estructura, además, cuenta con dos torres desde donde antiguamente se vigilaban los salines. El edificio más grande de la comarca de uso no religioso es el Almacén de la Sal o Real Alfolí. Aquí, en la antigüedad los salineros de Gerri almacenaban la sal, ahora es el Museo de Gerri de la Sal. Las Salinas han sido calves en la economía de la villa. Además, podrás disfrutar de las tradiciones y costumbres del pueblo.
Siguiendo con el turismo más cultural, puedes optar por conocer las viviendas históricamente más conocidas de Lleida. Las masías tienen su origen en la Roma imperial, sin embargo, no es hasta el siglo XVI cuando adquieren un papel más protagonista con la desaparición de la organización feudal. Se convirtieron en el lugar de cultivo de productos de secano y el lugar donde se elaboraban productos como el aceite. Después de este apunte histórico, te recomendamos algunos lugares para visitar durante tu ruta: Oller del Mas, Casal De L´Avenc, Mas Cals de Fitor o Can Oller, entre otras muchas masías catalanas impresionantes.
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